Como tiernas babosas de la campiña ella y él se enroscaron húmedamente y él dejó de ser hombre, como ella niña, para ser uno sólo completamente.
Desde todos los puntos que los juntaban se saborearon tanto y con tal delicia, que las horas de vida que les quedaban decidieron pasarlas en la caricia.
A menos de un suspiro del tibio abrazo el resto de la historia se debatía en átomos, galaxias y otros acasos que encontraron certeza justo aquel día.
Y se hicieron leyenda los dos amantes enroscados eterna y húmedamente. Nada pudo tocarlos detrás de guantes. Sólo pueden saberlo los igualmente.
Compositor: Silvio RodriguezPublicado em 2003ECAD verificado fonograma #14149014 em 08/Abr/2024